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Desde pequeña, a Katherine siempre le encantaron los osos de peluche. Su mamá le regaló su primer oso, y desde ese momento se convirtió en su compañero inseparable. El abrazo tierno y suave de su peluche la llenó de alegría, y comprendió que los osos de peluche no eran solo juguetes, sino amigos que siempre estaban allí para acompañarla en cada aventura.

Esa felicidad que Katherine sintió al tener un amigo de peluche es algo que ahora quiere compartir con todos los niños. Así nació MYBEAR: una marca dedicada a ofrecer peluches de animales únicos, llenos de ternura y color, para que cada niño pueda tener su propio compañero de juegos, abrazos y sueños.